Por las dos [Cuento][+18]
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Por las dos [Cuento][+18]
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- Por las dos
Ya son dos años desde que nos conocimos, dos años, tal vez recién te conocí no me di cuenta, supongo que uno nunca siente pasión por quien conoce en medio de la monotonía. En esa época donde mi compañía eran mis estudios y la danza, con solo 17 años ya sentía la vida como algo aburrido cuando las jóvenes como yo lo veían como algo tan impactante, pero ya ni el ejecutar increíbles pasos de baile me animaban. Tal vez me acostumbre a ver mis ojos verdes sin brillo a que mi cabello color rojo fuego se viera más como un carbón a punto de apagarse, mucha gente de mi familia solía decir que el baile había moldeado un cuerpo hermoso que atraía a muchos muchachos de mi clase pero yo no tenía esperanzas en ese sentimiento, ya no quería amar, ni a un hombre ni a una mujer no quería saber lo que era entregarse de esa forma. Tú sabes cómo fue mi primera vez, era muy pequeña, con apenas unos, no lo sé, ¿Diez años tal vez? Tu no viste, yo te lo conté, como me enamore de un chico alto y moreno de ojos y cabello castaño, dos años estuve bebiendo los vientos por él, pero un día él se le declaro a quien se hacía llamar mi mejor amiga, ella lloro mucho hasta que me dijo que también lo quería, yo no llore, tu sabes bien que yo prefiero ver a quien amo feliz a incomodo a mi lado. Ese día les dije a ambos que no se preocuparan por mí, que si eran felices yo igual, mentí, desde ese día me arme una coraza en mi danza para no volver a amar. Pero tu rompiste mi escudo, tu cuerpo de gitana combinado con ese tono de piel tan latino para rematar en esos ojos grises que no me quitaron el ojo de encima cuando nos encontramos en esa competencia.
Era un 27 de Septiembre si no estoy mal, llovia pero eso poco importaba en el escenario, me habían escogido para la improvisación de solistas contra la concursante del colegio contrario. Ambas llevábamos el uniforme común en nuestros colegios pantalones y camisetas negras pero tu aire de gitana no podía esconderse dentro de esa ropa. A diferencia de las ultima veces que había participado en estas competencias yo te mire con respeto y no desafiante vi algo en ti que no había visto en otras competidoras, al iniciar la música tus pasos me incitaban a dar lo mejor de mí, como nunca desde hacía mucho tiempo disfrute del baile y de la risa que me entraba con cada paso, tu parecías sentir lo mismo o tal vez tu siempre fuiste una gran bailarina. La música termino, nos dimos la mano cosa que yo nunca había hecho con ninguna otra competidora, seguimos hablando en los camerinos mientras las otras presentaciones, me dijiste que te llamabas Natalia de mi misma edad y grado, me sorprendí de todo lo que sabias e inclusive bailamos en algún momento de nuevo. Nosotras dos quedamos en empate y nos tuvimos que dividir el premio, no me importo, espero que a ti tampoco.
Desde ese dia no volvi a saber de ti, hasta el 21 de Febrero del año siguiente, ese era el primer día de clases y como cosa rara llegue tarde, supongo que por ser el primer día la profesora lo dejo pasar y busque mi asiento,mis compañeras me habían dejado el primer puesto junto a la ventana, me sente con tranquilidad y me dedique a oir la aburrida charla de inicio de año.
-Te esperaba desaparecida-Me dijiste sonriendo desde la espalda, mi corazón dio un vuelco y te vi, unas gafas sin mucho aumento dejaban ver tus ojos grises y a diferencia del día de la competencia ese día llevabas el cabello suelto y recogido en una diadema, siempre me ha parecido precioso como lo tienes, de esos dolor negro y ensortijado, simplemente precioso.
-En el descanso hablamos-dije demasiado nerviosa para decir más, yo hablaba mucho pero no quería cargarme tan rápido a la profesora. La hora que siguió se me hizo eterna, sentía tus ojos grises clavados en mi espalda, me sentía indefensa y no dejaba de sudar y sabía que te dabas cuenta tu siempre te das cuenta de eso.
Ese día en el descanso me abrazaste como si fuese realmente tu hermana perdida, no parabas de hablarme de tus vacaciones de como habías logrado convencer a tus padres de entrar al colegio…Yo te contaba también de mis vacaciones, de mi familia de cómo era la escuela, si mal no recuerdo te presente a mucha gente. Desde ese día nos volvimos inseparables, siempre bailábamos juntas en la clase de danza y empecé a ayudarte los primeros meses para ponerte al día con la escuela pero pronto fuiste avanzando tanto que ya discutíamos más los temas vistos en clase de lo que estudiábamos.
Natalia, que buenos días fueron esos en los que ninguna de las dos veía nada más que amistad en la otra, pero sé que este sentimiento siempre estuvo allí, se que era obvio, con mis manos siempre temblando, con mis sonrojos al verte. ¿Por qué tengo que ser tan predecible? Yo sé que no me eras indiferente, lo sé por cómo me abrazabas cuando nos tumbábamos en la colina de las zonas verdes y llegábamos a quedarnos dormidas o por como sujetabas mi mano en el cine cuando te asustabas o como me mirabas cuando comíamos en la casa de tus padres, yo sé que había algo detrás de eso y hoy lo estás probando.
Pero todo esto se destapo hace una semana:
“Dani… ¿Tu alguna vez te enamorarías de una mujer?” me preguntaste por chat.
“Mujeres, hombres ¿Hay diferencia? Sabes que yo solo amo de una forma no me importa quien sea” te respondí.
“Lo sé pero, si fuese una mujer ¿Quién sería la chica con la que te gustaría salir?” Abrí los ojos de par en par. Quite mis manos de teclado pero después de respirar unas tres veces puse mis dedos en marcha de nuevo.
“¿No te molestas si te lo digo? “Te pregunte
“Claro que no. Sabes que conmigo frescura” esas palabras las tuve que leer mil veces antes de escribir mi respuesta.
“Está bien…Yo… pues a mí me gustaría estar de pareja contigo…” te escribir muerta de pánico.
“Que tierna” tuve que releer eso mil veces para poder digerirlo, creo que hasta me entro esa maldita risa nerviosa.
“¿No estas molesta?” te pregunte.
“Nunca perdería una amistad como la tuya por eso” sonreí al leer este mensaje.
“Gracias” te envié el mensaje con una sonrisa en el rostro.
“A mi también me gustaría ser tu pareja…”Me enviaste, yo me sorprendí.
“¿Enserio? Pero si yo… ”te envié un mensaje incompleto era como si realmente te hablara de frente.
“Dani tu eres hermosa, me enamoraste bailando desde ese día, sé que te cuesta creerme pero, tu eres del tipo de chica que yo esperaría, sabes que yo también veo a hombres y mujeres de igual forma” Tu mensaje me ruborizo la risa desapareció y acaricie la pantalla como si mi tacto llegara hasta ti.
“No me cuesta creerte, confió en ti”
“No sé si deba decírtelo pero Dani te amo y quisiera saber si tu sientes eso por mi”
“Natis, tu sonrisa lo es todo para mi”
“¿Eso es un sí?”
“Es un: sé que te amo” te imagine saltando de alegría pero no imagine el siguiente mensaje.
“¿Quieres ser mi novia?” No supe que responderte, supongo que tú lo escribías de esa forma porque no quería ponerme nerviosa pero ¿Cómo no estar nerviosa? Acababa de destapar mis sentimientos, sentimientos que habían iniciado hacia años y que por fin escapaban de mí por medio de unos sencillos mensajes pero yo sé que significaban algo más.
“Si” te envie temblando y al segundo te desconectaste.
Y ahora volvemos a este día. Ya habíamos cuadrado para vernos en tu casa, tus padres y tu hermana no están, me dejaste en tu cuarto mientras ibas por algunos libros, estoy nerviosa tanto que mis piernas ya no son mías, oigo música, viene de la sala pero se va acercando. Entras a tu habitación con los parlantes en mano y tu mp3 en otra, entiendo el mensaje y empezamos a bailar, juntas sin el más mínimo intento de coordinación nuestros cuerpos logran la armonía del movimiento que nuestras compañeras envidian. Termina el baile, mis ojos verdes se cruzan con tus grises orbes, al minuto me abrazas, rozas con tu dedo índice mis labios.
-¿Puedo?-me susurras en el oído. Yo asiento, sonríes y te acercas lentamente a mis labios, un roce que desierta en mi ser emociones que desconocía. Me abrazas por la cintura mientras que yo cubro tu cuello y hombros con mis brazos, la música no para pero el ritmo es aún más suave, como tus labios y como tus besos, jamás espere tanta ternura en un solo instante, tu pecho se aplasta con el mío un sudor frio recorre mi espalda. Detienes el beso y pasas tus labios por mi cuello, empiezo a temblar y lo notas.
-No tengas miedo-dices acariciando mi mejilla y mi cabello.-Podemos parar si quieres…-me dices en un susurro pero yo estoy decidida.
-Quiero demostrarte lo que siento por ti, quiero hacerte feliz…-Te digo también en un susurro en tu oído, corro tu cabello y empiezo a besar tu cuello, tu también empiezas a temblar pero de una forma distinta a como yo lo hacía, tu respiración se agita y cuando dejo de lamer tu suave piel haces lo mismo conmigo. Aquella sensación acaba con mis piernas y me derrumbo en tu cama, tratas de incorporarte pero con la mirada te pido que sigas.
-¿Estas segura?-Me preguntas. Yo solo asiento.-¿Los haces solo por mi o…?-empiezas pero callo tu boca con un beso.
-Por las dos- sonríes y continuas con aquella tormenta de sensaciones que me había negado a sentir, tal vez porque las guardaba para ti.
Blue_Fenix- Alma modificada
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Edad : 27
Localización : En algun lugar buscando una forma de expresar lo que siento de la forma que deseo
Re: Por las dos [Cuento][+18]
Gran relato el primero que leo de este tipo, tienes mucha madera, realmente es un gusto leerte.
azulnay- Moderador
- Mensajes : 313
Fecha de inscripción : 18/09/2010
Edad : 32
Localización : Colombia
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